En este artículo te mostraremos un resumen de Yawar Fiesta, novela del escritor José María Arguedas, así como un breve análisis y más detalles, aquí.
Gestación de la Novela
El argumento de una tauromaquia andina (o «india») como centro de un conflicto que rivalizan razas y grupos sociales en una ciudad en la meseta peruana nació en la mente de Arguedas cuando, según su confesión, participó en una lidia en Puquio, julio de 1935.
En ese momento, uno de los toreros domésticos, apodado Honrao, fue destruido por el toro. En 1937, Arguedas publicó dos historias que precedieron a la novela: una titulada «El Despojo», que apareció en la revista limeña Palabra, No. 4, Abril (que luego se convirtió en el segundo capítulo de la novela); y el segundo, titulado «Yawar Fiesta», publicado en la Revista Americana, Año XIV, No. 156, en Buenos Aires.
Su deseo de hacer esta historia fue interrumpido por su estadía en la prisión de El Sexto, entre 1937 y 1938, de modo que solo pudo aplicarlo en la práctica durante la segunda mitad de 1940, después de asistir al congreso original de Pátzcuaro, en México. Estaba entonces en Sicuani, donde enseñaba en una escuela nacional. Con el beneficio de medio semestre, Arguedas escribió la novela de manera inmediata.
Un incentivo fue un concurso continental de novela latinoamericana convocado por un editor de los Estados Unidos, los jurados reunidos en cada país latinoamericano deben elegir una novela representativa para enviarla a un jurado internacional patrocinado por dicho consejo editorial.
En Perú, los jueces que tomaron la decisión estaban compuestos, entre otros, por Augusto Tamayo Vargas, Estuardo Núñez, Luis E. Valcárcel. A medida que avanzaban los capítulos de su novela, Arguedas los envió a Lima, su amigo el poeta Manuel Moreno Jimeno, en el intercambio de cartas entre los dos autores se detalla el trabajo de Arguedas.
Pero para esto debe haber sido decepcionante que su novela no haya sido elegida como representante del Perú en la competencia internacional, y que haya sido promovida por el trabajo de un extraño, José Ferrando, titulado Panorama contra el amanecer. Cabe agregar que el ganador de la competencia internacional fue nada menos que la gran novela indígena Ciro Alegría. El mundo es amplio y extranjero, enviado a Chile, donde el autor fue desterrado.
Argumento Literario
La novela cuenta una de las costumbres más tradicionales de las comunidades originarias del Perú, la «corrida india», que se celebra cada año el 28 de julio, aniversario de la fundación de la República del Perú. La «Corrida India» es un evento espectacular en el que un toro debe encontrarse, en un pamphon, alrededor de cien o doscientos indios como toreros o lidiadores espontáneos, y de los cuales forman parte otros elementos de la música en los wakawak (trompetas de cuerno de toro), canciones populares (huaynos), consumo de coñac, el uso de dinamita para matar al toro e incluso la muerte de muchos pueblos indígenas, esparcidos por la corneta.
Esta tradición está amenazada por una orden de la capital, que la prohíbe porque la considera una práctica «bárbara». Dado que los indígenas se niegan a cumplir la orden, las autoridades buscarán formas de permitir las corridas de toros pero «decentes», contratan a un torero profesional que se encargará de la forma «española».
Esto elimina la esencia de la fiesta, pero finalmente se hace, lo que significa tradición indígena en los habitantes de la ciudad. Cabe señalar que en esta historia de Arguedas no se menciona el cóndor unido a la parte posterior del toro, que actualmente es la variante más famosa de la fiesta yawar.
Tema de la Novela
El tema principal es la actuación de la lidia de toros al estilo de los Andes. Las historias secundarias son: la invasión de blancos o mistis a Puquio, los abusos y la violencia de los gamonales contra los nativos, la construcción del camino de Puquio a Nazca, la migración de miles de indios a Lima.
Escenarios
La narración se desarrolla principalmente en Puquio, capital de la provincia de Lucanas en el Ayacucho, en las tierras altas de la República del Perú, la ciudad esta conformada principalmente por cuatro grupos ayllus indios que se denominan: Pichk’achuri, K’ayau, K’ollana y Chaupi, cada uno de estos grupos conformados por familias son dueños de un determinado sector así como su propia plaza.
El mistist o autoridad de la ciudad (blancos y mestizos) vivía en jirón Bolívar, en uno de sus extremos se extiende la plaza principal o los brazos alrededor de los cuales se erigen los edificios públicos más importantes, la subprefectura, la posición de la Guardia Civil, el Tribunal de Primera Instancia, el municipio, la Escuela Fiscal de Hombres.
Otras localidades que se destacan en la novela son: las zonas cercanas de Puquio, donde vivían los punarunas, que erasn los indígenas de puna y Misitu que no era otro que el toro. Igualmente se destacan localidades de la ciudad de Lima, donde habían emigrado miles de lucaninos, entre los cuales los puquianos conformaron la colonia más próspera de la ciudad.
Época
Progresivamente, la historia se desarrolla en la década de 1930, aunque hace regresiones de tiempos anteriores, como la década de 1920, e incluso siglos antes, bajo el pueblo Puquiano.
Narrador
Para el novelista Vargas Llosa, el personaje principal de la obra es el narrador, que es sutil y versátil y, por lo tanto, se diferencia del narrador tradicional (como Ciro Alegría), que suele ser intrusivo, egolátrico y que se mete constantemente con la interferencia. Sutil, porque sabe cómo ocultar y fingir invisibilidad y versatilidad, porque tiene la capacidad de moverse para mostrarnos completamente el complejo mundo que crea, dividido en grupos étnicos y culturas enfrentadas.
Según los criterios de Vargas Llosa, la forma de contarle a Arguedas está más cerca de la narración moderna, que es uno de sus mayores avances literarios.
Contexto literario
La novela es una de las obras que tiene la peculiaridad del movimiento literario indígena, en el que sus autores utilizan una mezcla refinada de los idiomas castellano y quechua para tratar de describir de la manera más auténtica la realidad de los pueblos andinos del Perú, especialmente los pueblos del centro y sur en tierras altas.
Arguedas, aunque reconoce la importancia de los ex representantes del indigenismo como Enrique López Albújar y Ventura García Calderón, resalta que difiere de ellos y asegura que muestran más fielmente la realidad de los indios, después de crecer y vivir en medio del ambiente andino, él es de Andahuaylas.
El trabajo describe una realidad enmarcada en la primera mitad del siglo XX, una época en que Perú en las montañas se convirtió en una confrontación entre terratenientes blancos o mestizos (patrón) y sirvientes indios (campesinos). Los opresores, con el apoyo del gobierno central, intentaron introducir sus costumbres occidentales a los pueblos indígenas del Perú.
Por otro lado, los pueblos indígenas lucharon por mantener sus tradiciones, en muchos casos ya mantenidas. También es el momento en que Lima comienza a inundarse de inmigrantes andinos, que se organizan en asociaciones o centros regionales para ayudarse mutuamente frente al abuso y la discriminación que enfrentan.
Contexto ideológico
La novela surge en medio de una controversia nacional entre las dos posiciones ideológicas más representativas en la segunda mitad del siglo XX, el socialismo y el capitalismo. El primero estaba relacionado con la valorización de las figuras de José Carlos Mariátegui y la defensa de los nativos americanos contra el abuso y la marginación de las autoridades. El capitalismo, a su vez, estaba vinculado a una estructura económica basada en capitales estadounidenses que ignoraban las tradiciones domésticas.
Esta tensión desigual fue la razón por la cual muchas personas, incluidos los Arguedas, enfrentaron conflictos de identidad y se dieron cuenta de la importancia de reevaluar el mundo andino, sus derechos y su idioma. Por esta razón, el trabajo del autor refleja un mundo de conflictos entre indios y «principales» y, al mismo tiempo, propone otra visión estética basada en la perspectiva del mundo andino sobre su realidad y la realidad de otras personas.
Resumen
Los primeros capítulos proporcionan los antecedentes históricos de los dramáticos eventos que seguirán. Se habla de una época en que la ciudad de Puquio y las áreas circundantes eran propiedad de los ayllus (comunidades indígenas), lo mismo que luego fueron invadidos por mistis (blancos y mestizos), quienes tomaron las tierras agrícolas para convertirlas en pastizales para el ganado.
Luego, los preparativos para turupukllay (tauromaquia) se calculan en el marco de las celebraciones del aniversario nacional. Se escuchan canciones, wakawaks, trompetas de megáfono se tocan continuamente durante las festividades. Luego se describe «Misitu», el recorrido de montaña, que debe ser dirigido por los indios desde Puna a Koso. El ambiente de la fiesta aumenta de temperatura y se levanta el ánimo.
Los problemas surgen cuando el subalcalde prohíbe, por mandato del gobierno central, que la festividad de este modo «indio», es decir, con intervención pública como toreros espontáneos y el uso de dinamita para matar al animal. Los principales mistis sugieren que la fiesta es a partir de ahora con la participación de un torero profesional y que se sigan las reglas de la tauromaquia española.
La gente de Puquio no está de acuerdo con la celebración de cómo quiere el gobierno central, pero algunos puquianos que viven en Lima emplean a un torero español y lo envían a Puquio.
Llega el día de la fiesta taurina, y el pueblo Puquiano finalmente influye en su tradición. El torero español es apoyado y, en cambio, los toreros de Puquian se ocupan de la cuestión «india», antes de que el subprefecto y las demás autoridades no se atrevan a oponerse, temerosos de la reacción de la multitud.
Personajes
Los personajes del juego se pueden dividir en tres grupos principales:
- Los indios Puquio, se dividen en cuatro comunidades llamadas ayllu: K’ayau, Pichk’achuri, Chaupi, K’ollana. Sus autoridades son varayoks, cuatro de ayllu, dieciséis en total. Cada uno de los cuatro grupos de varayok está dirigido por un alcalde de varayok.
- Mistis (blancos y mestizos), son los vecinos notables o más importantes de la ciudad, que viven en Bolívar Jirón. Forman la clase dominante: terratenientes, comerciantes, abogados, autoridades municipales. Junto con ellos, las autoridades enviadas desde Lima como representantes del gobierno central (subprefecto, jueces) son generalmente blancas y costeras.
- Cholos o mestizos pobres, al servicio de los mistis.
Pero por cuestiones didácticas es necesario individualizar los personajes en principales y secundarios.
Principales
El Misitu, es el toro elegido para la «corrida de toros india». Vive solo en la puna, alojado por los queguais de Negromayo en K’oñani, donde los indios temían entrar. Posiblemente había huido de una granja cercana, pero los indios imaginaron que había salido de las aguas de un estanque y le atribuyeron cualidades sobrenaturales.
Varayoks o autoridades nacionales en Puquio, cuatro por cada uno de los cuatro ayllus, dieciséis en total. Él dirige cada ayllu para otro alcalde.
Don Julián Arangüena, un misti o residente destacado de Puquio, es un hacendado que posee el territorio donde vive el toro Misitu. Los indios lo odian por su violencia y abuso. No se opone a la «raza india», aunque no simpatiza con los indios a quienes considera seres inferiores.
Don Pancho Jiménez, es otro misti o vecino principal de Puquio, dedicado a la venta de licores y abarrotes. Es uno de los defensores más importantes de la «corrida india». Por su constante oposición a la autoridad y por barrer las ciudades, fue arrestado e incluso tenía el peligro necesario de ser eliminado.
El subprefecto es la autoridad que representa al gobierno central. Es costero y menoscaba las costumbres de los indios, por lo que está dispuesto a hacer cumplir la prohibición de las corridas de toros indias.
Secundarios
- Alcalde Don Antenor y sus edileso concejales.
- El amigo del juez al alcalde.
- Don Demetrio Cáceres, el vecino principal de Puquio, que está a favor de la abolición de la raza india, pero se sugiere que lo haga solo para halagar a las autoridades.
- Don Jesús Gutiérrez, otro vecino principal de Puquio, que también está en contra de las costumbres de los indios, a quienes considera bárbaros.
- El sargento, oriundo de Arequipa, responsable de proteger el orden en la ciudad.
- Los jinetes o toreros indios: Wallpa, K’encho, «Honrao» Rojas, Tobias.
- El Vicario, representante de la Iglesia Católica en Puquio. Es él quien lidera la construcción de la carretera desde Puquio a Nazca y quien convence a los indios de aceptar la realización de una conducción española.
- Layka o mago en Chipau, que ofrece seguir a los indios K’ayaus durante la captura de Misitu, a quien dijo hablar en nombre de auki K’arwarasu, deidad protectora de la montaña con el nombre que los indios invocan a su favor. Muere desmontado por el toro.
- Ibarito II, torero español, con sede en Perú durante diez años. Es contratado en Lima por la comunidad de Lucanas, para que pueda «civilizar» una plaza construida para este propósito en Puquio. Al final, se niega a enfrentar a Misitu, antes de la lucha pública.
- El estudiante de Escobar o Escorbacha, mestizo de Puquio residente de Lima, es el presidente del Centro Unión Lucanas, asociación de niños o nativos de la provincia de Lucanas que viven en la capital. Ideológicamente, está influenciado por la predicación indígena y el pensamiento mariateguístico.
- El conductor Martínez, un residente indio Puquio de Lima, es fiscal del Centro Unión Lucanas. Aprendió a hablar español y de regreso a Puquio, se atrevió a insultar al gamonista Julián Arangüena y lo llamó «ladrón».
- Guzmán, apodado «el obispo», es otro residente lucanino de Lima. Es empleado y actúa como miembro del Centro Unión Lucanas. Destaca como orador.
Estructura
La novela se divide en 11 capítulos, titulados y numerados con números romanos; cada capítulo trata temas aislados pero secuenciales, aunque algunos capítulos se refieren a eventos que ocurrieron hace mucho tiempo con respecto a la historia central, por ejemplo, el Capítulo II que informa en profundidad los intrusos de Misti y el Capítulo VII, donde se cuenta la construcción de la carretera Puquio a Nazca y la migración de Lucaninos a Lima.
Resumen por capítulos
I.- PUEBLO INDIO: Se describe a Puquio, «pueblo indígena», formado por cuatro ayllus o distritos indígenas, Pichk’achuri, K’ayau, K’ollana y Chaupi. Entre ellos había rivalidad para mostrar quién se destacaba. Los mistis o el director de la ciudad (blanco y mestizo) habían invadido la ciudad durante mucho tiempo, formando un barrio que luego se conoció como Bolívar Jirón.
II.- EL DESPOJO: Este capítulo describe el abuso y el robo que Mistis realizó contra los indios. Tomaron sus tierras a través de argumentos legales y convirtieron tierras tradicionalmente dedicadas al cultivo de papas, trigo y a la alfalfa para alimentar al ganado, ya que la venta de carne era más rentable. Incluso invadieron las tierras altas o la Puna y obligaron a los indios de esa zona a darles ganado y trabajar la tierra como trabajadores.
III.- WAKAWAK’RAS, TROMPETAS DE LA TIERRA: A medida que se acercan las festividades nacionales del 28 de julio, el sonido de wakawak’ras, trompetas indias hechas de cuernos de toro y corridas anunciadas al estilo indio (toropukllay). Se comentó que para esta ocasión, ayllu de K’ayau había prometido conducir al toro Misitu, una bestia de montaña que vivía en la puna, que hasta ese momento nadie podía sacarlo de su amor.
IV.- K’AYAU: Los de ayllu K’ayau lograron convencer al terrateniente Don Julián Arangüena para que se los entregara a Misitu, quien solía cocinar en las tierras altas de su finca. Todos celebraron el evento y no se habló en la ciudad sobre las próximas competencias que prometían ser un evento. Incluso cuando el empresario Don Pancho Jiménez está complacido, pero no el Subprefecto, que consideraba a las partes como algo bárbaro y pagano.
V.- EL CIRCULAR: El subprefecto anuncia la llegada de una circular del gobierno para la cual se prohibió la tauromaquia «estilo indio» en toda la República para evitar la muerte y lesiones. Los principales vecinos están divididos por tales noticias: algunos, liderados por Don Dimitri Cáceres, acuerdan abolir lo que consideran una costumbre salvaje, mientras que otros, a través de la voz de Don Pancho, piden que al menos ese año se les permita celebrar las carreras por última vez, según la costumbre india, ya que los preparativos ya estaban avanzados. El subprefecto es firme y advierte que está castigando a cualquiera que se atreva a contradecirlo. Don Pancho está encarcelado, acusado de fraude. Las autoridades municipales aceptan la orden en la circular y, como alternativa, se acuerda el empleo de un torero profesional en Lima para realizar carreras de estilo «civilizado», es decir, español.
VI.- LA AUTORIDAD: Cuando se dan cuenta de la prohibición, los indios se reúnen masivamente en la plaza principal, donde el alcalde y el sacerdote logran calmarlos y garantizarles que será turupukllay de todos modos. El subprefecto lleva a Don Pancho a su oficina, con quien tiene una conversación muy dura; Al final, lo libera y le advierte que no endulce a los indios, de lo contrario volvería a prisión. Cuando Don Pancho ya se retiró y caminó en medio de la plaza, el Subprefecto le ordena al Sargento que le dispare por la espalda, pero el Sargento se niega a llevar a cabo tal villano. Este capítulo nos muestra la degeneración moral de las autoridades enviadas desde la capital.
VII.- SERRANOS: Este capítulo describe la migración de miles de lucaninos a la capital, que fue posible por el camino de Puquio a Nazca, que los propios Puquianos construyeron en solo 28 días, dirigido por Vikar o un sacerdote en la ciudad. La mayoría de los inmigrantes andinos trabajan como trabajadores, empleados y empleados e invaden tierras en la arena donde construyen casas inseguras, aunque también hay algunos errores importantes en Lima que inician negocios y compran tierras para viviendas en áreas residenciales. En general, son tratados injustamente por la gente de Lima y son llamados «serranos» como un insulto. Los lucaninos que viven en Lima forman una asociación para defender y apoyar a sus compatriotas, el Lucanas Union Center. Su presidente es el estudiante Escobar, un mestizo de Puquio, influenciado por la idea de José Carlos Mariátegui, un sociólogo marxista.
VIII.- MISITU: En esta sección de la novela se hace referencia al toro Misitu, considerado un animal legendario, los indios contaban que éste no tenía madre ni tampoco padre, que había salido de una turbulencia de aguas en la laguna Torkok’ocha. Su fama traspasaba los límites de la provincia de Lucanas, residía en Puna o en la zona alta, se decía que estaba protegido por las reinas de Negromayo, en K’oñani. El terrateniente Don Julián Arangüena había tratado de atraparlo pero nunca tuvo éxito, por lo que tomó la decisión de regalarlo, primero a los residentes de K’oñani y finalmente fue a parar a los habitantes de K’ayau.
IX.- LA VISPERA: El subprefecto llamó a su oficina a los vecinos más importantes para acordar la forma cautelosa de llevar a cabo la circular sin causar molestias a los indios. Uno de los vecinos, Don Demetrio, le informa sobre el plan del vicario, construirían una pequeña casa en la plaza Pichk’achuri y los aldeanos estarían convencidos de que era mejor indicar el evento allí, en lugar de usar todo el patrón en la plaza. También serían persuadidos para evitar el uso de dinamita y para ingresar a la arena pública para evitar muertes y lesiones. También se informa que en Lima, el Centro Lucanas había contratado a un torero español para enviarlo a Puquio. Subprefect acepta todos estos planes. El Vicario cumple su parte y convence al Varayoker indio para que construya una cosa pequeña con las tribus de eucalipto.
X.- EL AUKI: El narrador explica la relación y la dignidad que Puquianos tiene hacia las colinas, especialmente hacia el auki (jefe) K’arwarasu, padre de todas las montañas de Lucanas. K’ayaus ayllu se le confía que llegue al prisionero de Misitu. Dirigidos por el alcalde varayok, suben a su cumbre y entierran una oferta. Cuando regresan, son acompañados por layka (mago) en Chipau, que ofrece guiarlos para atrapar al toro. Los de K’ayau logran localizar a Misitu y tirar de él hacia la costa de Puquio. Layka es golpeado por el toro y su muerte se entiende como un sacrificio de sangre para compensar el servicio otorgado por auki.
XI.- YAWAR FIESTA: En el Día Nacional, una gran multitud apareció en Puquio, que venía de toda la provincia de Lucanas e incluso de lugares más lejanos, para ver el evento taurino que tendría lugar en el caso armado en la plaza Pichk’achuri. Al mismo tiempo, Don Pancho y Don Julián fueron encarcelados por órdenes del Subprefecto, para evitar que los indios se rebelaran. La cosa se desbordó y muchos se detuvieron afuera e insistieron en ir en vano.
Misitu apareció en la Plaza e inmediatamente entró el torero Ibarito II, que antes de que la música de los wakawak’ras y la canción tranquila de las mujeres se sintiera insegura. Al principio respiraba bien, pero luego el toro cuidaba su cuerpo e intentaba abrumarlo, aunque podía escapar y refugiarse en escondites. Esto provocó el desprecio de los indios, que exigieron que salieran a luchar contra los suyos: Wallpa, Honrao, Raura, K’encho.
El primero en entrar fue Wallpa, quien, después de dos pesas inteligentes, fue golpeado por el toro, que incrustó uno de sus cuernos en su entrepierna y lo llevó a uno de los troncos de la tribu. Los otros toreros indios lograron con gran esfuerzo separar el toro del cuerpo de Wallpa. El alcalde de Varayok de K’ayau alcanzó un cartucho de dinamita en Raura, con el que finalmente mataron al toro, mientras Wallpa golpeó espuelas en su pierna hasta que inundó el suelo con su sangre. El alcalde le dijo al subprefecto que sus partidos eran así, el verdadero punchay yawar.
Análisis
Antonio Cornejo Polar señala que:
«Yawar fiesta rectifica varias normas básicas de la novela indigenista tradicional. Por lo pronto, más que revelar la opresión y congoja de los indios, esta novela busca subrayar el poder y la dignidad que el pueblo quechua ha sabido preservar pese a la explotación y al desprecio de los blancos.
Es la narración del triunfo de este pueblo en su decisión de conservar su idiosincrasia cultural y ciertos aspectos de su organización social. La victoria de los ayllus frente a las autoridades del poder central, los terratenientes y los mestizos «alimeñados» es un episodio absolutamente insólito dentro de la norma indigenista.
De otra parte, Yawar fiesta inicia el tratamiento de un tema que tendrá su plasmación cabal mucho más adelante: el de los señores que sin dejar de oprimir al pueblo indígena han sido ganados por su cultura y en este sentido se sienten más cercanos a sus siervos que a los hombres de la costa. Don Julián es el antecedente de don Aparicio (Diamantes y pedernales) y de don Bruno (Todas las sangres).
De aquí se desprende que en Yawar fiesta se ausculta la posibilidad de entender el mundo andino como una totalidad, aunque internamente conflictiva, y de oponerla, con todas sus contradicciones, al sistema socio-cultural occidentalizado de la costa peruana.
De esta manera comienza a construirse la secuencia de ampliaciones y contrastes que sólo terminará en El zorro de arriba y el zorro de abajo. Arguedas fue muy consciente de la necesidad de este proceso de contextualización: «solamente pueden conocer bien al indio —decía— las personas que conocen también, con la misma profundidad, a las gentes o sectores sociales que han determinado que el indio sea tal como es ahora»
Citaremos lo que dijo Julio Ramón Ribeyro sobre esta novela: “traza en ella la mejor semblanza social y económica de lo que puede ser un pueblo grande de la sierra, que no tiene parangón en nuestra literatura por la exactitud de la información y la lucidez del análisis.”
Adaptación cinematográfica
La novela fue llevada al cine por Luis Figueroa, un cineasta cuzqueño. Se estrenó en 1986 y su realización ganó varios premios internacionales. Cabe señalar que la película agrega un detalle que no se muestra en la novela: la participación del cóndor vinculada a la parte posterior del toro, que sin embargo es una verdadera variante de la fiesta yawar, que se celebra especialmente en los departamentos de Ayacucho y Apurímac.
Opinión de lectores
El hacer un análisis de una novela nos lleva a realizar ciertas críticas , veamos las realizadas a esta novela.
«Personalmente, el trabajo de YAWAR FIESTA realmente me gustó porque es un trabajo escrito en la vida real por el autor. La obra de YAWAR FIESTA (Fiesta de Sangre) es la primera novela del autor peruano José María Arguedas, publicada en 1941. Pertenece a la corriente del indigenismo. Ubicado en la ciudad de Puquio (tierras altas del sur del Perú), cuenta la realización de una corrida de toros al estilo andino (turupukllay) en el contexto de una celebración llamada yawar punchay.
Según los críticos, es la novela más exitosa de Argueda, desde un punto de vista formal. El esfuerzo del autor por ofrecer la versión más auténtica de la vida del Espíritu es apreciado sin recurrir a las convenciones y el paternalismo de las lamentaciones indígenas anteriores.» Cristian Bastidas
«El trabajo es un poco difícil de entender, debido a la cantidad de palabras quechuas y la variación constante de tema y escenario. El egoísmo, el cuidado y el abuso de las autoridades reflejan la actualidad de la política en algunas ciudades, debido a esto la gente no tiene confianza en sus autoridades y puede causar algunas revueltas y huelgas, lo que puede hacer que algunas autoridades se arrepientan.» Raúl Gutiérrez
«Yawar Fiesta cuenta los contrastes que animan un pequeño pueblo en los Andes peruanos cuando las autoridades de Lima prohíben la tradicional carrera local, que se celebra en días festivos, donde los aldeanos se enfrentan a las calles con el toro más salvaje de la región, «Misitu».
El Gobierno Central ordena que esta unidad sea reemplazada por un tipo español «civil» menos severo y peligroso, realizado por toreros profesionales en una arena rodeada de gradas. El título bilingüe original, mitad quechua y mitad español, indica el tema más general, característico del trabajo de Arguedas, del contraste entre los indios, cuya dignidad y tradiciones se celebran, y los blancos, lugares que resisten las nuevas disposiciones (en oposición a las tradiciones que también se sienten como propios), pero que no se atreven a oponerse al representante del gobierno local.
La novela termina con el triunfo del pueblo indio. Los toreros indios estallaron en la arena en lugar del torero español rescatado.» Daniela C.
«En la novela, el lector podrá sentir, oler e incluso confundirse, simpatizar con las confluencias y conflictos muy profundos y originales que se experimentan en los eventos narrados épicos muy únicos, cuán únicos son los agentes desencadenantes. Durante estas aventuras, el autor pasó parte de su infancia y adolescencia en Puquio, la escena de la novela.
Cuando visitó las cuatro comunidades ayílicas que conforman la ciudad de Puquio, dieciocho años después de la publicación de la obra, se deslumbró al descubrir cómo en Yawar Fiesta los indios, los mestizos, los terratenientes y sus tensas relaciones, y los majestuosos y valientes. muy frágiles y tiernos, fueron descritos en la obra como si hubieran sido interpretados, cantados en el onchatopeico quechua que contiene en sus sílabas casi la esencia material de las cosas y la forma en que en estos asuntos el hombre se ha vertido para siempre.
También debo señalar que esta historia puede desanimar a los amantes de los grandes logros formales del romanticismo moderno. Es una obra original para el estilo y el lenguaje y para las revelaciones que puede ofrecer sobre el intrincado y tan poco conocido universo andino donde está más densamente poblado y antiguo.» Francis Paz
«La Fiesta de Yawar es una obra que representa la cultura andina, tanto en la historia como en las letras. El autor de estas obras se llama José María Arguedas Altamirano, en las obras que narra todas sus experiencias de la infancia en la ciudad de Andahuaylas, donde sufrió mucho.
Estos son los eventos de su vida que dieron vida a obras tan conocidas por los estudiantes y lectores de hoy en día, y son las obras que representan la cultura andina y cuánto la apreció.
Yawar Fiesta es la segunda obra de este gran autor, donde explica cómo pasó su infancia, escribiendo todos los detalles, como mínimo, explica muy bien el sufrimiento y el desprecio que sufrió por su madrastra, porque su padre no se detuvo. En casa debido a su trabajo como juez, Arguedas se refugió en la servidumbre y los indios.
En el trabajo, explican también cómo las personas de diferentes ayllus vivían bien, explican sobre el maltrato de los habitantes de diferentes ayllus por parte de las personas principales (costeras) que se creía que eran de clase alta, en el trabajo menciona que el principal fueron encontrados en el jirón Bolívar y en la plaza principal, donde tenían sus casas bien trabajadas y la calle muy recta, es lo opuesto a cómo vivían los residentes de los diferentes ayllus.
El trabajo detalla la perfección de estas humillaciones, en cierta parte del trabajo no implica que incluso la justicia sea de parte de los habitantes. La historia que cuenta en el trabajo es muy triste, ya que los que más sufrieron fueron los colonos, mientras la gente de la costa robaba y besaba su ganado, tomaba granjas de campesinos y también mencionaba las tierras altas cerca de Puquio, donde los punarunas (hombres de la puna) vivían donde los mistis molestaban a los punarunas, les quitaban sus tierras y colocaban como propietario al santo señor de esas tierras, donde los colonos sufrían constantemente con la pérdida de su ganado.
El trabajo tan bien no habla de la fiesta que tuvo lugar cada año el 28 de julio y de cómo los locales olvidaron sus problemas para que nada los retrasara este año. La obra nos dice mucho sobre estos eventos y cómo todavía estaban contentos con lo que les sucedió.»Eduardo Pineda
Biografía de José María Arguedas
Nuestro autor nació el 18 de enero de 1911 en Andahuaylas, Apurímac, hijo del abogado Víctor Manuel Arguedas, hijo de Arellano y Victoria Altamirano Navarro, de una familia acomodada, a los dos años, quedó huérfano como madre. Al crecer con sirvientes indios, aprendió idiomas andinos.
Asistió a la escuela primaria en San Juan de Lucanas, Puquio y Abancay y a la escuela secundaria en Huancayo y Lima. Licenciado en Literatura en la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos, 1931; Más tarde estudió etnología, recibió una licenciatura en 1957 y un médico en 1963. Fue encarcelado de 1937 a 1938 por participar en las protestas contra la visita del general italiano Camarotta, jefe de una misión policial en el dictador fascista de Italia Benito Mussolini.
Trabajó como profesor de literatura en la Universidad de San Marcos de Lima y como etnólogo en la Escuela Normal de Investigación Etnológica. En 1947 fue nombrado conservador general del folklore en el Ministerio de Educación, luego sería jefe del departamento de folklore, arte y oficinas en el mismo ministerio (1950-1952).
Trabajó como funcionario en el Ministerio de Educación. Fue jefe del Centro Cultural (1963-64) y jefe del Museo Nacional de Historia (1964-1966). Dedicó su vida a la literatura y al estudio de la vida y la cultura de los indios quechuas. La universidad rigurosa y entusiasta se definió políticamente como marxista.
Considerado uno de los escritores peruanos más destacados, sus obras incluyen: «Agua» (1935), una historia de dos mundos opuestos, el dueño de la hacienda y el indio aferrado a su país y su cultura nativa; «Canción quechua» (1938); «Fiesta Yawar» (1941); «Cuentos mágico-realistas» (1953); «Diamantes y pedernal» (1954); «Los ríos profundos» (1958); «El Sixto» (1961), una historia biográfica en la que condena su estancia en prisión por una manifestación en apoyo de la República española. Para el año 1968 publicó una obra etnográfica, «Las comunidades de España y Perú».
En 1971 «aparecieron el zorro de arriba y el zorro de abajo, estaba casado con Celia Bustamante Vernal el 30 de junio de 1939. Se divorciaron en 1965 y se relacionan con la chilena, Sybila Arredondo, con quien se casó en 1967, el 11 de abril de 1966, hace un primer intento de suicidio por sobredosis de barbitúricos José María Arguedas se suicidó disparando un arma de fuego contra su templo en Lima el 28 de noviembre de 1969. Después de cinco días de ansiedad, murió el 2 de diciembre de 1969. Fue enterrado en el cementerio de El Ángel. En junio de 2004, sus restos fueron transferidos a Andahuaylas, su lugar de nacimiento.
Trabajos seleccionados
Entre sus obras más resaltantes podemos mencionar las siguientes: 1935 – Agua, 1941 – Fiesta Yawar, 1954 – Diamantes y pedernal, 1955 – La muerte de Arango, 1958 – Los ríos profundos, 1961 – El sexto, 1962 – Rasu Ñitis qual, 1964 – Toda la sangre, 1965 – El sueño de Pongo, 1967 – Mundo del amor, 1971 – El zorro de arriba y el zorro de abajo. trabajo póstumo.
Esto ha sido todo en este artículo del resumen de Yawar Fiesta, le invitamos a leer: La rebelión de las ratas y Dispara, Yo ya Estoy Muerto
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