¿Sabes en qué se inspiró el escritor Miguel de Unamuno para realizar la historia del Libro de La Tía Tula?. En este artículo te mostramos un breve resumen.

La Tía Tula

La tía Tula una obra con un tema muy poco común en el que se reflejan las prioridades en cuanto al cuidado de los hijos, la apariencia exterior, la procreación, etc., con un léxico muy sencillo y con un argumento muy entretenido, que aunque debo confesar que al principio no me llamó la atención me ha gustado mucho.

Resumen

Tula y Rosa son dos hermanas que están muy unidas y que, de pequeñas se fueron a vivir con su tío don Primitivo, que era cura. En el piso donde vivían también vivía un joven muy atractivo, Ramiro, el cual cada vez que pasaban las dos hermanas no podía evitar que su mirada se fuera detrás de Rosa. Gertrudis, o Tula como la solían llamar se dio cuenta de esto y se las ingenió para que los dos jóvenes acabaran como novios y se casaran, aunque Ramiro durante su noviazgo estaba siempre distraído sobre todo cuando entraba en casa de su prometida y se encontraba con Tula, a la que él, como su hermana, su tío y todos los que la conocían tenían un gran respeto porque siempre hablaban con convicción.

Tras haberse casado, se fueron a su casa, pero Rosa reclamaba continuamente la presencia de Gertrudis,  aunque no obstante los visitaba de vez en cuando, visitas en las que Rosa le hacía las más ostentosas demostraciones de cariño mientras que su cuñado se sentía avergonzado ante su presencia.

Y  llegó el primer niño, Ramirín, en un parto muy duro  que la más calmada fue Tula, y lo hizo tan bien que hasta el médico la felicitó.  Ella fue la primera que cogió al niño, y le dijo al padre, que haría de él un hombre. Y lo dijo en serio más bien parecía que Ramirín era solo de Tula, así pasó el tiempo y llegó otra criatura, esta vez una niña a la que llamaron Elvira.

Tula trataba de alimentar con el biberón al niño, pero rechazaba el alimento, así que se encerró en un cuarto con su sobrinito y le pidió a la Virgen Santísima un milagro para poder alimentar al niño con su seco pecho.

Al poco de nacer el niño murió, don Primitivo y también Tula fueron los que lo amortajaron, él lo lloró más que nadie y lo enterró. Pero Gertrudis no se vino abajo, sino que seguía cumpliendo con su deber para con sus sobrinos, que los quería como si fueran hijos propios, y cada vez se iba dando más cuenta de que en aquella casa era casi imprescindible.

El embarazo del 3er hijo fue molestísimo para la madre, que tenía que descuidar a sus otros hijos, que así quedaban al cuidado de su tía encantada, hasta consiguió llevárselos consigo a su casa más de un día. Y los pequeñuelos se apegaban con ciego cariño a aquella mujer. Llegó el parto de tan molesto embarazo, y eso fue lo último que Rosa hizo, murió. Pero antes de morirse hizo que Gertrudis le prometiera que sus niños no tendrían nunca madrastra.

Un día Ramiro descubrió que Gertrudis había mantenido una relación secreta con su primo Ricardo, pero ésta terminó en cuanto Tula tomó la determinación de dedicarse de lleno a la educación y cuidado de los hijos de su hermana a quienes llamaba sus hijos. Ricardo fue a visitar a Tula para pedirle que recapacitara y se casara con él, pero ella estaba determinada en que no se casaría nunca y su única misión era cuidar a los niños, pese a que la gente piense que vive ahora en casa de Ramiro para casarse con él.

Ramiro le insinuó a Tula la posibilidad de unirse, pero Tula, tajantemente, dijo que no deseaba casarse y sólo quería cuidar a los niños de su hermana. Después de la muerte de su hermana, Tula decidió ir a vivir definitivamente con Ramiro y con los niños, Tula se portó como una madre con ello, tanto que incluso los niños la llamaban “mami”.

Tula y Ramiro decidieron ir a la playa, cada uno con un propósito: Tula quería que la tensión se relajara y Ramiro pensó que allí Tula estaba más débil ante sus encantos. Cuando volvieron a casa contrataron a una criada, un hospicio de diecinueve años llamado Manuela.

Ramiro no tardó tanto tiempo y después de tener relaciones sexuales con Manuela, queda embarazada. Se ven obligados a casarse, a pesar de que Ramiro no quiere. Finalmente llegó el parto, que dejó a Manuela muy débil, aunque rápidamente ésta volvió a quedarse preñada y Ramiro muy malhumorado por ello. Mientras tanto Tula seguía haciéndose cargo de los niños, intentando no hacer distinciones entre ellos, una profunda tristeza se sentía en aquel hogar después del matrimonio de Ramiro con la hospiciana.

Además los niños estaban desconcertados al ver sentada a la que antes había sido su criada con ellos en la mesa. Y para rematar la situación la preñez de Manuela fue molestísima y Ramiro, por su parte, vivía en una resignada desesperación y más entregado que nunca al albedrío de Gertrudis, Manuela y Ramiro se casaron, pero en la casa parecía ella más la criada y Gertrudis más el ama de casa.

Pese a la vergüenza que sentía Manuela, Gertrudis solicitaba que ella se sentara en la mesa con todos para que los niños comprendieran que eran familia y que no debían seguirse ocultando, El embarazo de Manuela fue muy incómodo y Gertrudis hizo lo mismo que en los embarazos de su hermana, tomó al niño y se lo presentó a su padre.

Cuando en la casa temían por Manuela, de pronto cayó Ramiro en cama por una pulmonía. Una tarde en que la fiebre lo dejó más tranquilo llamó a Gertrudis a solas y le dijo que él la amaba desde el principio. A Gertrudis se le llenaron los ojos de lágrimas, confesó que ella lo había rechazado por temor a los hombres.

Llevó a los niños al lecho de su padre ya moribundo. Luego fue Manuela, Ramiro rindió su espíritu despidiéndose de su Tula. Y ella, vació su corazón en sollozos sobre el cuerpo exánime del padre de sus hijos. Corrieron unos años apacibles y serenos. La orfandad daba a ese hogar una luz de serena calma. La tía Tula procuraba tratar a todos sus hijos sin distinciones, pero tenía preferencias por Ramirín y por la más pequeña, la hija de la muerta, Manuelita, por quien se sentía mucho más responsable, a todos los educó recordándoles a sus padres, pero le preocupaba pensar en la diferencia que podían sentir entre ellos al saber que son medios hermanos, así que les inculcó que todos son sus hijos y su única madre ahora era ella.

Mientras educaba a los niños, descubrió que le gustaba la geometría porque le inspiraba pureza y perfección, por el otro lado, no quería saber de anatomía o fisiología. Y así fueron pasando los años, y Tula se portó como una buena madre, siempre tuvo un gran aprecio por Ramirín, puesto que era el mayor, y Manolita, a la que siempre la había visto más débil que a los demás. Gertrudis iba a confesarse con el mismo padre que iba Ramirín, pues de esta forma, también podía controlar y guiar sus pasos.

Cuando una vez creyó observar en el muchacho inclinaciones ascéticas y místicas, acudió alarmada al padre Álvarez y reveló la culpa que sentía al haber hecho caer, en dos ocasiones, al pobre Ramiro con su hermana y con la otra, por soberbia y por amor propio. Logró sacar a su sobrino de aquellas inclinaciones ascéticas y lo fue guiando para unirse con una mujer que ella ya había escogido para él, Caridad.

Tula y Caridad se hicieron muy amigas, platicaban mucho y juntas se encargaban del hogar. Gertrudis le pedía a Caridad que cuidara de Manolita, tan débil, inocente y enfermiza. Caridad creía que Manolita tenía los mismos ojos que Tula.

Y llegó el día en que Ramirín se casó con  Caridad, a la que Tula había elegido con mucho cuidado, para quien iba a dejar a su hijo. A partir de ese día, era con ella con la que tenía todas las confidencias

De nuevo volvió a llegar un embarazo a casa de Tula, a manos de Caridad. Que se pudo cuidar más o menos sola, porque Manolita cogió una enfermedad que casi la mataba, todas  las noches Tula le rezaba a la Virgen pidiéndole que cambiara su vida por la de ella. Y se cumplió,  la niña fue mejorando, y Gertrudis calló con una bronconeumonía  empezó a enfermar, sufría mareos y desmayos constantes y su salud decayó.

Caridad quería cuidarla, pero Tula le pedía que se encargara del hijo que llevaba dentro y que con la ayuda de Manolita, quien revitalizada cuidaba de su madre, Rosa y Elvira, cuidarían bien de ella, La tía Tula no podía ya más con su cuerpo. Comenzó por despedirse de Manolita, a quien le pidió que no volviera a temer a la vida, que cuidara de sus hermanos, así como ella lo había hecho.

Antes de morir, Tula les aconsejaba a sus hijos que no hicieran cosas de las cuales se arrepentirían y menos de no haber hecho algo y les pidió que rezaran por sus padres y por ella, asimismo, empezó a hablar del purgatorio y del fango ardiente con el que son lavados los que pasan por allí, de la que no resistió y murió antes de ver nacer a su nieto.

Pero la tía Tula no murió, sino que quedó en la mente de todos pero sobretodo en Manolita que después de la muerte de la tía Tula fue quien  llevaría ahora las riendas de la casa que después de la muerte de la tía se habían separado en grupos: Rosita con Caridad, Elvira con Enrique (el hijo de Manuela), y Ramiro y Manolita cada uno por su lado.

Análisis de La Tía Tula

En el resumen de La tía Tula, ésta nos habla de la maternidad desde un aspecto trágico, el amor asociado al nacimiento y el cuidado de una nueva vida no siempre produce la felicidad. Desde muy joven, Gertrudis, más tarde la “tía Tula”, no vería grandeza en el matrimonio, sino como vehículo de la vida. El sexo le aterra, pues le parece  turbador. Sin embargo, su naturaleza no es fría, más bien ardiente.

En lo afectuoso e íntimo para Tula el amor a Dios converge en la figura de la Madre. La Virgen María, es un pilar de la fe, amar a Dios significa estar al pie de la Cruz, atender a los hijos y a los enfermos. Ese amor imita el amor de Dios, la tía Tula lee con devoción a Santa Teresa, pero en su temperamento visionario también se ve en el espíritu de don Quijote, dispuesto a renunciar a todo para servir a sus ideales.

Personajes

Gertrudis: Personaje principal. También conocida como Tía Tula. Una mujer de carácter fuerte, religiosa, mandona, de gran fuerza sexual, imponente, compleja, autoritaria, individualista y tenaz. Juzga la naturaleza del hombre y la compara como la de los zánganos en la naturaleza de las abejas. Es la fundadora de la convivencia familiar, una mujer ejemplar que se sacrifica casi hasta la santidad. Nunca se deja influir por el qué dirán y busca la pureza absoluta.

Ramiro: Personaje secundario. El amor imposible de Tula, marido de Rosa, la hermana de Tula y de Manolita, la criada de la casa, respeta y venera a Tula, desea casarse con ella tras la muerte de su primera esposa, Rosa. Se deja llevar por sus impulsos, como hombre y no se conoce mucho de personalidad más que a través de la perspectiva de la feminista Gertrudis.

Rosa: Personaje secundario. Hermana de Tula. Amigas inseparables, de gran belleza y simplicidad en su carácter. Obedecía y escuchaba con atención todo cuanto su hermana le decía.

Manuela: Personaje secundario. Criada de la casa que se convierte en la segunda esposa de Ramiro porque queda preñada y Gertrudis sugiere que deben de casarse. Huérfana de nacimiento, débil, miedosa y frágil.

Manolita: Personaje secundario. Hija de la hospiciana y de Ramiro. La hija consentida de Tula. En un principio era la más triste, débil y enfermiza de los hermanos, pero en cuanto su tía cae enferma, cobra valor a la vida y tras la muerte de Tula, se convierte en la heredera de su alma y su espíritu, la unificadora familiar.

Ramirín: Personaje secundario. Hijo mayor de Rosa y Ramiro. Favorito de la Tía Tula porque era la viva imagen de su padre.

Caridad: Personaje secundario. Esposa de Ramirín y confidente de Tula cuando ésta se muda a la casa con la familia.

Elvira, Rosita y Enrique: Personajes secundarios. Elvira y Rosita son hijas de Rosa y Ramiro, mientras que Enrique es hijo de la hospiciana.

Frases destacadas del Libro La tía Tula

¿Amor? No, sino algo sin nombre y que no se dice por enredarse ello con la vida misma.

No puedo ser remedio contra nada. ¿Qué es eso de remedio? ¡Y remedio…Contra eso! No, me estimo en más…

No puedo ir a buscarlos, las mujeres debemos esperar ser escogidas, y yo no quiero ser escogida quiero escoger.

El amor,  ¿Amor dicen? ¿Qué saben  todos esos escritos sobre que no amorosos, que de él hablan y quieren excitarlo en quien los lee?.

Eso de amor… Sabe a libro; sólo en el teatro se oye el yo te amo; en la vida de carne y hueso si acaso un  Te quiero.

Cuando la vio sufriendo al darle su primer hijo, es cuando comprendió que el amor más fuerte que la vida y que la muerte, cómo el amor hace morirse a la vida y vivir la muerte.

Crítica

LO MEJOR: La crítica de Unamuno contra la opresión sexual que ejercía la religión cristiana de la época. Los diálogos entre el padre Álvarez y Tula. La conversación entre Ramiro y la protagonista

LO PEOR: Las contradicciones sobre el carácter y la personalidad de Tula. La existencia de varios lapsos temporales importantes, principalmente durante los meses de embarazo y en el último tercio de la novela.

Contexto histórico de la Tía Tula

Hay países con una sociedad con desarrollo industrial limitado, con una fuerte ascensión de la Iglesia Católica y fuertes jerarquías de género en todas las partes de la vida social. Así que España es el país donde la práctica política se limitó a una minoría social, y la práctica de las elecciones y el liderazgo del ejército marcaron la dinámica política.

El tema del feminismo se relaciona con la «Tía Tula» debido a que la mujer no se reconoce particularmente en el período en 1921 en España, y lo que estaba ocurriendo a Gertrudis, excepto que ella es la madre de cinco hijos, y ella no era reconocida como una madre, además ella no quería orden. En esta investigación, los temas de la maternidad, la religión y cómo se relaciona con el contexto.

Como podemos ver, por un lado, tenemos una sexualidad reproductiva encarnada en Rosa, Manuela y en Caridad y por otro lado, un amor espiritual cuyo mayor exponente está en Tula, como en la misma forma en que la Virgen María es madre sin dar a luz los placeres carnosos. Las acciones dudosas de Tula, intentarán establecer una relación con Ricardo, primo de Ramiro, pero no lo hará. Una Tula que discutirá con el padre Álvarez sus plagas y dudas sobre el alma.

La Tía Tula, Película

El guión se basa en la obra literaria, se verán algunas modificaciones a esto, ya que a menudo tiende a adaptar la novela a tiempo, y el segundo lugar moderno. Bueno, la simplicidad de la novela es su virtud, pero la segunda opinión de Unamuno y literaria -el hombre severo conservador, en el sentido de seguir- decidió renunciar a algunos elementos eróticos que tal vez tenía la tía Tula con todos los colores de la pasión humana.

La sinopsis trata de Ramiro, un empleado del banco y el padre de dos niños pequeños, fue dejado, tras la muerte de su esposa, bajo los cuidados de Tula, su cuñada. De la novela de Miguel de Unamuno con el mismo nombre, Miguel Picazo es lanzado como director con este retrato de una de esas pequeñas ciudades provinciales donde nada sucede. El director construye la narrativa a través del uso de tiros largos y muy complejos, que en muchos casos cubren una secuencia.

La realidad de que Unamuno, parafraseando, dijo que era poesía y comedia, y que la profundidad es superficial si es bien vista. ¿Qué significa eso?, hay muchas interpretaciones. Nosotros desempeñamos un papel de actuación en la vida. No es posible escapar de ese papel ni nadie es el dueño de sí mismo, a pesar de las lucubraciones, a pesar de la razón y de la voluntad de él. La vida nació preestablecida y en el teatro no sale vivo.

Enseñanzas de La Tía Tula

• En las familias siempre hay una persona que une al grupo, y si por lo que sea esa persona desaparece, esa unión se fractura.
• Cuando dos personas se quieren tarde o temprano acaba por salir ese amor de una manera más apasionada o de una manera más secreta.
• Es cierto que cuando una persona quiere a otra, la espera, pero no de por vida; algún día esa persona se puede hartar o encontrar a otra persona especial.
• Todas las mujeres tienen instinto materno y necesitan tener hijos y cuando no los tienen propios descargan ese sentimiento con otros niños cercanos.
• Hay personas que sacrifican su vida a cambio del bienestar de otras y de esta manera se siente lo mismo de realizadas en la vida, lo mismo de felices.
• La figura de una madre es indispensable en la familia, mucho más que la del padre. Pero la figura de la madre lleva consigo mucho más que el dar a luz, es la actitud con respecto a los niños. Un ejemplo en la vida real lo tenemos en las adopciones.
• Cuando una persona se casa con otra sin amor nunca será verdaderamente feliz porque continuamente le sacará defectos y vivirá amargado junto a una persona a la que no ama. Por lo tanto es una tontería casarte con alguien al que no quieres, aunque también hay que acarrear los fallos que no has evitado, tales como el embarazo.
• Ante el principal fin de casarse era tener hijos y si no se hacía se consideraba que la mujer no era lo suficientemente buena y que el matrimonio no había servido para nada.
• Muchas veces no valoramos a las personas o a las cosas hasta que no las perdemos y claro, luego llegan los arrepentimientos inútiles por aquello que hicimos y que no debíamos haber hecho o viceversa.

Conclusión

Esta obra tiene tristeza que se expresa en su personaje principal, Tula quien tomó la decisión de dejar su vida sin que nadie pudiese detenerla, puedes sentir simpatía por ella, en donde es cuestionada, en donde sufre y cuando llora. Tula quiso mantener su  pureza en cuanto al tema de la maternidad y en la búsqueda de ese ideal se llevó a toda su familia hacia la pobreza.

El escritor describió este personaje de una manera real completamente en la mente y la psicología del personaje. Unamuno expone el tema de la madre virgen, Tula asume que es la madre de sus cinco sobrinos siendo aún virgen con firmeza logra influir en todos los personajes, primero con los hijos de Rosa y luego con los de Manuela.

En su prólogo, Miguel de Unamuno compara su personaje con Santa Teresa y Don Quijote quienes representan en otras palabras entre la religión y el sexo.

También expone las ventajas y desventajas que tiene el matrimonio, Tula nunca se casará,  Tula siempre siente culpa cuando ve sufrir a su hermana, pero la usa para tener los hijos que ella no puede tener, Unamuno con esta novela forma el tema de la madre virgen. El personaje principal asume que los hijos de los cinco niños son abandonados por las mujeres de Ramiro sin perder su virginidad.

 

La Tía Tula provoca zozobra  pues nos enfrenta a preguntas esenciales que se prolongarán tanto como la vida de nuestra especie, Tula sacrifica su vida a un ideal, pero como suele suceder en estos casos su sacrificio arrastra a otros, creando un sufrimiento que pone en tela de juicio la moralidad de los principios invocados. La tía Tula se aleja bastante del resto de las obras realistas del momento.

No tiene descripciones del mundo que rodea a los personajes, ni siquiera del físico de éstos. Y el argumento no acaba de ser del todo creíble, es decir, una mujer con esos ideales se habría hecho monja, un cuñado no se habría casado con quien no quisiera y los sobrinos-hijos probablemente se habrían rebelado. Con La tía Tula, Unamuno demuestra que pretende crear una forma distinta de novelar a la realista. Y además a lo largo de toda la obra deja ver su interés por el lado espiritual del hombre más que por el material y su deseo de inmortalizar su espíritu.

Lo más notable del estilo de Unamuno es la ausencia de descripciones del físico de los personajes, las características del lugar donde se desarrolla la acción y el tiempo que dura ésta. Es decir, rechazó la forma típica de las novelas naturalistas y realistas en las que la situación social y económica y los rasgos físicos de los personajes son muy importantes. Él prefiere darle más importancia a los sentimientos de los personajes.

El lenguaje que usa es bastante claro, no cuesta comprenderlo. Se puede apreciar un gusto por la antítesis y la paradoja, pues la novela trata el tema de la sexualidad con una mujer virgen.

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