Edipo Rey es una obra cautivadora, una muestra clásica de las ancestrales obras escritas para el teatro griego, proveniente del poeta griego Sófocles, el cual imprime una intensidad fascinante a esta pieza que representa con su teatralidad respectiva, intrincados conflictos entre sus personajes los cuales luchan por huir de la fatalidad. En este artículo le presentamos un interesante resumen de este inquietante libro.
Estructura de la Obra
Edipo Rey es una muestra de la clásica tragedia griega, en la cual los desafortunados personajes solo tienen un objetivo en la vida y es el de huir de un destino fatalista, lleno de acciones nefastas que le acarrearán la peor de las suertes y el cual les ha sido vaticinado generando sentimientos de horror y motivando acciones para evitar este oscuro destino.
Sófocles nos entrega una obra que reproduce las vicisitudes de los personajes, sus ideas sobre lo que está socialmente aceptado y lo que no, manteniéndose vigilantes y reflexivos, amparados en conceptos que validan a su conveniencia sus acciones, motivadas por alcanzar un solo fin, el de evitar a toda costa su inefable destino.
Adentrándonos a la filosofía imperante en la época y la necesidad de lograr integrarse de manera sobresaliente a una sociedad que despiadadamente juzga y condena cualquier acto que se considere desacertado, vemos el desarrollo de la historia presentada por Sófocles, en la cual el tristemente célebre Edipo inspira en los lectores un alto grado de empatía, porque aunque sus actos no son del todo apropiados o moralmente correctos, son increíblemente convenientes para tratar de evitar su lamentable y doloroso final, atribuyendo muchas veces la causa de estos terribles acontecimientos a un destino trágico, del cual por más que lo intentó, nunca se pudo escapar.
La trama de la obra analizada hace que sus lectores reflexionen y piensen lo que harían al estar en el lugar de Edipo, despertando ideas del por qué a veces el destino nos enfrenta a ciertas situaciones impregnadas de sufrimiento, lo cual hace que esta obra y su autor sean considerados el mejor exponente del género de la tragedia griega.
Edipo Rey es mundialmente conocida, y a pesar de que fue escrita para un contexto histórico totalmente diferente al actual, ha trascendido hasta nuestro tiempo como una fuente de entretenimiento, tomando ideas ambientadas en la Atenas clásica, donde afianza una fábula tradicional adicionándole valores morales concretos y funcionales aún en la actualidad, tratando de enmarcar la realidad del desdichado Edipo para encontrar una justificación al argumento del libro, que nos ayude a entender por qué Edipo asesinó a su propio padre, se casó y tuvo hijos con su propia madre.
Como resumen de Edipo Rey, podemos concluir que la obra nos brinda un guión magistral sobre el dolor de la tragedia que se vive y un destino trazado que atrapa y presiona hasta sofocar con los hechos tal y como debían suceder, estos pensamientos originan una profunda reflexión en general, la cual ubica en esta obra una vigencia que se mantiene válida a pesar del paso del tiempo.
Resumen de Edipo Rey
Edipo Rey comienza con la desesperación del pueblo de Tebas, los ciudadanos abrumados por la mortal peste están a punto de perder los estribos, por el espanto que provoca las cercanas muertes de sus coterráneos, claman a su rey para que les proporcione la razón de ser de semejante y absurda suerte.
Todos se apresuran a asistir a la ya totalmente concurrida ágora de la ciudad, pidiendo a Rey Edipo su intervención en el asunto, para procurar encontrar una solución a tan desagradable final.
Para entender el origen del mal que los atribulaba y encontrar la posible solución al mismo, Edipo requiere de la ayuda de su cuñado Creonte, hermano de su esposa, llamada Yocasta.
Con el fin de descifrar la naturaleza de la calamidad que los aqueja, deciden hacer una consulta al oráculo de Delfos, instrumento utilizado para escudriñar en una dimensión intangible pero implacable donde se develan ante el hombre los misterios del destino, tomados como causas posibles que justifican sus desgracias.
La respuesta del Oráculo
Al realizar la consulta, el oráculo devuelve una respuesta contundente, la peste que les ha tocado soportar, ese flagelo incesante que los llevaba sin remedio al valle de la muerte, es consecuencia directa de la acción aberrante en la que un asesino desconocido le quitó la vida a su predecesor en el reinado de Tebas, llamado Layo, persona a quien Edipo no conoció jamás.
El presagio del oráculo desata la intención en Edipo de encontrar a toda costa al responsable de este hecho tan mezquino, ya que según la profecía, hasta que ese ser impío no reciba el castigo por sus acciones y purgue sus culpas, la calamidad seguirá azotando al pueblo de Tebas, la peste se instalará de manera permanente y mortal.
En vista de estos acontecimientos, Edipo ordena realizar una investigación para averiguar quién es el asesino misterioso, para esto se vale de los vaticinios de un pitoniso ciego llamado Tiresias, aceptando el consejo de Tironte.
Este es un punto importante dentro del argumento, ya que las palabras de Tiresias, causan en Edipo sentimientos de sobresalto, miedo y cólera, como nunca había sentido, una furia incontrolable lo invadió de inmediato, cuando escuchó al vidente decir que era él, quien había asesinado al rey Layo y por si esto fuera poco, que compartía una relación de características incestuosas con su propia madre Yocasta.
El pasado de Edipo
Toda su vida Edipo estuvo seguro de que sus padre era Pólibo, el rey de Corinto y de que su madre era Mériba de Doria su fiel esposa. Al escuchar las palabras de Tiresias, Edipo cree que Creonte se ha puesto de acuerdo con el anciano ciego para quitarlo del trono y lograr llevar a cabo una intrincada conspiración para que no siga reinando.
Esta idea genera un fuerte altercado entre los dos hombres, quienes se enfrentan en una feroz discusión, hasta que la reina Yocasta toma partido. Con espíritu conciliador, y con la intención de desaparecer de la mente de Edipo estas ideas controversiales, le dice a su rey que Layo, su anterior cónyuge murió a merced de unos bandidos en un cruce fatal de tres caminos.
Yocasta quiere que su esposo deje de pensar en la lúgubre profecía hecha por el oráculo, esgrimiendo el argumento de que en su propio pasado, había desafiado una terrible predicción en la cual, según el oráculo ella y su esposo engendrarían un hijo que realizaría la más terrible de las acciones, como lo es matar a su propio padre y por si fuera poco, se uniría en una relación incestuosa con nada menos que su propia madre; por lo cual cometieron otra acción aberrante en todo sentido, la de desaparecer a la criatura.
Al escuchar estas palabras, Edipo de golpe evocó un vaticinio semejante que había recibido tiempo atrás, por lo cual tuvo que partir de Corinto, su hogar, para esquivar la desgracia y engañar al destino, logrando librarse de tan mala fortuna.
Este recuerdo despertó en Edipo temores que acrecentaron su inseguridad, al relacionar esta profecía con un desafortunado evento del pasado, donde se enfrentó a un hombre en el mencionado camino, matándolo luego de una infructuosa discusión.
En su interior, Edipo tenía miedo, ya que era demasiada coincidencia el tener sobre su cabeza tan nefasta afirmación sobre su destino, pero en un último esfuerzo por encontrar un razonamiento que lo hiciera cambiar de idea, se dice a sí mismo, que al rey Layo lo mataron entre varios pero él había cometido su crimen en solitario.
Pero las penas están solo comenzando, ya que un mensajero proveniente de Corinto, le da infortunadas noticias, el rey Pólibo ha muerto y él debe encargarse de sus asuntos, ya que es su único heredero.
Hablando con este hombre, Edipo se entera de que no está relacionado de manera directa con el difunto rey Pólibo, ya que este lo había adoptado cuando era un bebé, siendo información de primera mano, ya que había sido el mismo mensajero, quien tiempo atrás recibió un pequeño de un pastor y él mismo lo llevó ante el rey, quien lo adoptó de inmediato, pues no tenía hijos.
En su creciente desesperación, Edipo ordena ubicar al pastor mencionado por el mensajero, quien viéndose presionado, declara de manera concluyente que el niño era el hijo del rey Layo.
Fue el propio Layo quien en su firme decisión de evitar su destino, le había encomendado desaparecer al pequeño, dejándolo sobre una montaña, esperando que muriera, pero que en un gesto de piedad, le entregó el niño a un pastor, con la idea de que se lo llevara donde nadie supiera de él nunca más.
Es este humilde hombre quién se encarga de entregarlo a Pólibo, quien al ver inflamados los pies del niño, le puso por nombre Edipo y lo crió como si fuera su propio hijo. Debemos tomar en cuenta que el infortunado Edipo Rey no se imaginaba siquiera que era adoptado, y mucho menos que al encontrarse con su propio progenitor lo mataría, al pensar que era un bandido, cumpliendo con lo profetizado.
La esfinge
Cuando Edipo se enteró de la profecía del oráculo, por primera vez en su vida, después de reflexionar, tomó la decisión de alejarse de sus padres, sin sospechar siquiera que no eran sus verdaderos progenitores, para evitar que se cumplieran los escalofriantes hechos que se deberían cumplir durante su existencia.
En su infortunada huida de Corinto, llegó esperanzado a Tebas donde se encontró con la Esfinge, un ser de naturaleza mitológica, tan fascinante como mortífero que solo sabe repartir terror a su paso, con su imponente y petrificante cuerpo de león, alas de pájaro y rostro de mujer.
La esfinge gustaba de merodear por los caminos que llevaban a Tebas, y cuando se encontraba a algún desdichado ser humano, le proponía un trato que no podían rechazar, les dejaría vivir a cambio de que resolvieran de manera correcta su acertijo. Al encontrarse con Edipo la Esfinge le propuso resolver el siguiente enigma:
«Adivina este acertijo,» le dijo la Esfinge a Edipo, «o encontrarás tu muerte:
¿Cuál es la criatura que en la mañana camina en cuatro patas, al medio día en dos y en la noche en tres?» Edipo miró a la Esfinge y le respondió: «El hombre. En su infancia gatea con sus manos y rodillas, que es como tener cuatro pies.»
Al escuchar la acertada respuesta a su cuestionamiento, la Esfinge dispuso de su propia vida y se suicidó de inmediato. Cuando esto sucede, el pueblo de Tebas en un gesto de infinito agradecimiento por haberlos librado de tan terrible monstruo, premia a Edipo haciéndolo su rey y entregándole a Yocasta para que se hiciera su esposa.
Es este uno de los únicos momentos en el que Edipo se siente feliz, tiene una fiel esposa, y también riqueza y poder, pero nunca sospecharía el desenlace fatal que le esperaba al final de su existencia.
Desenlace
En el punto culminante de la trama de la historia, podemos imaginar el grado de desespero, tristeza y frustración de Edipo y Yocasta, al darse cuenta de que nunca estuvieron a salvo de los vaticinios del oráculo y que después de tanto tiempo batallando contra el destino, debían enfrentar sus miedos más oscuros, en un angustiante y doloroso desasosiego, tan intenso y penoso que el desaparecer de una u otra manera parece la mejor opción.
Al enterarse de todos lo escabrosos detalles, es decir, de todos los hechos que los llevaron a esta vorágine de dolor, originada por cargos de consciencia por su manera de actuar, e impresionada con la terrible realidad donde el destino logró alcanzarla, Yocasta se suicida.
Edipo envuelto en un mar de dolor por la tragedia ocurrida, se hiere a sí mismo, dañando sus ojos con los filosos broches de la indumentaria de su reina, quedando dolorosamente ciego, con la idea de no volver a mirar a sus padres aún después de expirado y llegado al Hades. El infortunado Edipo, está ciego y se siente nauseabundo por los recientes acontecimientos, así que le pide a Creonte que lo lleve hasta el exilio, donde sufrirá su condena autoimpuesta, como un ser oscuro, pobre y carente en todo sentido.
Así es como termina esta interesante obra, ejemplo de lo que es el género de la tragedia griega, y parte del legado de Sófocles, quien es uno de los principales exponentes en este género.
Personajes
Edipo Rey es un ser desdichado que está marcado con la tinta inborrable de la desgracia personal, familiar y social, donde la mayoría de sus personajes principales en su intento desesperado por revertir los vaticinios de un futuro catastrófico, se empeñan en desencadenar un sin fin de acciones que solo los llevarán al mismo camino, donde el desenlace es el mismo y deben cumplir pase lo que pase con su triste final.
Personaje central, nacido bajo los perversos designios de un vaticinio espantoso, lo cual lo lleva a luchar toda su vida para cambiar pero en vez de eso se hunde en acciones que solo lo llevan al mismo final.
Luchó para no dar cumplimiento al terrible destino que lo acechaba, cambiando a fuerza los acontecimientos para darle a su vida un giro de esperanza, en una búsqueda interminable por vivir de manera digna, creyendo que estaba tan en control de la situación que podía cambiar su mala fortuna.
Personaje secundario que cumple la función de servir a Zeus.
Es uno de los personajes principales, da muestras de ser un hombre pasivo, muy seguro de sí mismo, y es quien toma parte de manera audaz en la historia.
Al ser hermano de Yocasta siempre estaba cerca de Edipo, y es debido a su consejo que se desencadenan muchas situaciones en la trama, como por ejemplo podemos decir que es por la influencia de Creonte que Edipo consulta al oráculo.
- Coro de ancianos tebanos:
Personajes secundarios que le añaden teatralidad a la obra.
Un portavoz de los deseos del pueblo, actúa como un mensajero del clamor popular, quién lleva la preocupación y necesidad de los ciudadanos hasta expresarlos a Edipo.
Es un adivino, un hombre enigmático y suspicaz, que juega un papel transcendental en la obra de Sófocles, ya que era el encargado de anunciar lo que el oráculo predecía a Edipo, diciéndole de manera inclemente las respuestas a los cuestionamientos, lo cual desencadena los hechos que dan estructura al argumento de la historia.
Es una mujer fuerte, fiel esposa del rey Layo en un principio, para luego ser parte de la inevitable tragedia convirtiéndose en la esposa de su propio hijo, Edipo.
Yocasta enfrentó una profecía que la marcaría para siempre, en su mente siempre tuvo la idea de hacer frente a esto y no dejar que se cumpliera lo predicho por el oráculo, llegando incluso a aceptar el terrible hecho de tener que eliminar a su propio hijo y así cambiar su destino.
Todo el esfuerzo realizado por la reina de Tebas fue en vano, y en medio de su amargura por haber tenido una suerte tan sombría, decidió terminar con su vida.
Un hombre de origen humilde, que estaba al servicio de las autoridades de Corinto, y que tiene el mandato de llevar la mala noticia de la muerte del rey Pólipo a su hijo Edipo.
Es un antiguo servidor del rey Layo, un criado que se dedicó durante años a los reyes de Tebas, llegando a un impresionante gesto de piedad, salvando de una muerte segura al hijo de estos, entregándolo a un mensajero de otro reino con la esperanza de que esta acción lo aleje de sus propios padres sin tener que terminar con su existencia.
Sófocles
Este dramaturgo de origen griego nació en 496 y murió en el 406 a.C. Sus escritos destacan por la tragedia que caracteriza a cada historia y ha conseguido trascender en el tiempo gracias a ellas.
Todas sus obras corresponden a mitos de la antigua Grecia, acorde con su tiempo histórico y a lo largo de su vida escribió más de 100 historias trágicas, pero las siguientes aún tienen vigencia entre la sociedad:
- Edipo rey
- Edipo en Colono
- Antígona
- Electra
- Áyax
- Las traquinias
- Filoctetes
Para seguir conociendo sobre las grandes obras de la literatura clásica puedes consultar:
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