La pareja de al lado es un libro de Shari Lapena, una obra interesante, de argumento cautivador y sorpresivo. Se trata de una novela del género de suspenso, que captura tu atención y te llevará a un mundo de secretos, incertidumbre y desesperación cuando los padres de una pequeña se enteran de que su peor pesadilla está a punto de comenzar, al ir a buscar a su niña y darse cuenta de que no está en ningún lado.
Acerca del libro
La autora del libro “La pareja de al lado”, de Shari Lapena, nos presenta un excelente trabajo literario, donde desde una narración sencilla y fácil de asimilar, presenta un caos de intrigas, sospechas y suposiciones, las cuales se desatan cuando sucede algo inesperado y terrible.
Este interesante libro de suspenso, cuenta con una narrativa sencilla pero cautivadora, alrededor de las vicisitudes de un matrimonio aparentemente estable y una hija de apenas seis meses, cuando reciben la inesperada invitación a una cena especial para la celebración del cumpleaños de su vecino.
Este es el origen de la tragedia que vivieron esa noche, en la que se desencadenan los acontecimientos luego de que su hija fuera secuestrada y al llegar de su reunión con los vecinos, se encuentran con una fría y vacía cuna, anuncio del escalofriante inicio de su pesadilla.
Reseña de “La pareja de al lado”
Al inicio del libro “La pareja de al lado” se nos describe el ambiente que rodea a los personajes principales, llamados Anne y Marco, quienes han sido invitados a compartir una velada con la pareja de al lado, llamados Cintia y Graham.
En el libro de Shari Lapena se describe de manera detallada el mundo interior de los personajes principales, sobretodo las dudas que asaltan a la atribulada madre, quien se debate entre complacer a su marido y asistir a la ya mencionada cena o quedarse en casa cumpliendo su deber de madre y velar el sueño de su pequeña.
La autora del libro, lo escribió en una narrativa desde la tercera persona, lo cual hace que la historia resulte interesante de leer y atrape por completo al lector. La pareja de al lado tiene una estructura genial, que nos muestra de a poco la perspectiva de cada uno de los personajes, su bagaje emocional y mental, que nos hace dudar y cambiar nuestras teorías sobre el secuestro de la niña.
De manera sencilla, con descripciones detalladas sobre los complejos personajes y sobretodo por la forma en que se desarrolla el argumento, este libro cautiva a los lectores. La interesante forma de estructurar los capítulos, haciéndolos concisos y dejando una duda o enlace al final de cada uno de ellos, como se suele hacer en las películas y series de televisión, te invita a seguir leyendo hasta encontrar el desenlace, ya que el hilo de la historia mantiene al lector en suspenso hasta el inesperado final.
La trama presenta giros constantes, que nos llevan a saltar de un sospechoso a otro y te muestra algunas teorías de lo que pudo pasar, cómo pasó y el por qué del secuestro. Los diálogos son interesantes, fluidos y con un trasfondo profundo que te da una idea de la parte psicológica de cada uno de los personajes. Un ejemplo de esto es la reflexión que leeremos a continuación:
«Tiene mucha experiencia en sentir rabia y no demostrarla. Disimula. ¿Acaso no lo hacen todos?. Todos aparentan, todos fingen ser algo que no son. El mundo entero está construido entre mentiras y engaños».
La antesala al caos
Para cualquier pareja, la invitación a compartir y beber unos tragos comunes entre vecinos no sería gran cosa, pero para Anne y Marco representa un motivo de discusión y pone en duda el buen juicio de la pareja, al parecer no tienen muy buena comunicación y esconden algunos resentimientos en los cuales deberían trabajar.
Un día, reciben la invitación de sus vecinos, para compartir una velada, pero como a la pareja de al lado no le gustan los llantos de los bebés, para asistir dejan a su hija de apenas 6 meses sola en su cuarto, con el monitor para bebés encendido, ya que según el razonamiento de los padres, como solo los separa una pared, sería como si estuvieran con ella en casa.
Esta descripción nos da la idea de que no se trata de nada inusual, así que después de pensarlo mucho y discutirlo en pareja, deciden aceptar la invitación, lo cual resulta inquietante y poco sano para la salud mental de la madre, quien se tortura con sentimientos de culpa y con pensamientos perturbadores.
Marco, su marido, quien cree que el mundo no va a acabarse por salir a disfrutar un rato con su esposa en una reunión de adultos, es partidario de olvidarse de tanta realidad y monotonía, total podrían tener el control y pasar a vigilar a la niña cada media hora, tomando turnos, ya que estaban al lado de su propia casa.
¿Qué podría salir mal?. Irónicamente podemos decir que todo salió mal, muy mal. Con el correr de las horas y durante su ausencia, la bebé ha desaparecido sin dejar rastro aparente. Con este hecho insólito y macabro, los sucesos de ahora en adelante se transforman en sombríos, sobretodo cuando un inspector de la policía, de manera fría pero muy profesional, se involucra para encontrar la respuesta a este inusitado misterio y trata por todos los medios posibles de descubrir dónde está la bebé y regresarla a donde pertenece.
Mientras se va dando inicio a los aspectos preliminares de la investigación, la perfecta vida de los involucrados se va agrietando cada vez más, dejando ver detalles personales que a los ojos de muchos resultarían cuestionables, algunas veces tan sorpresivos, que harán que el lector se cuestione sobre la posibilidad de que uno de ellos se haya llevado a la bebé.
Muchos de estos secretos, muy bien escondidos detrás de una fachada de normalidad, nos anuncian la presencia de problemas existenciales profundos, lo que nos advierte que cosas insospechadas saldrán a la luz. Al saber la noticia, el entorno de la familia Conti se siente fracturado, con las emociones a flor de piel, desbordan desconfianza y desesperación por doquier.
Al final, el competente inspector Rasbach, es el líder de un grupo de agentes policiales, lo suficientemente buenos como para encontrar y seguir las pistas, hasta dar con el paradero de la pequeña.
Sinopsis de «La pareja de al lado» de Shari Lapena
Anne y Marco son una pareja común, o al menos lo son en apariencia, los cuales viven en un buen vecindario de personas pudientes y tienen la bendición de haber sido padres hace poco tiempo, su hija de apenas 6 meses al fin duerme tranquila en su cuna.
El estar experimentando por primera vez la paternidad, tiene un poco sobrecargados de responsabilidades a los agotados padres, quienes tratan de sobrellevar la situación de la mejor manera posible, cada uno a su manera. Para la madre en particular, las cosas no le han sido del todo fáciles y lucha fuertemente con un cuadro depresivo, lo cual la hace sentirse más vulnerable de lo normal y necesita el apoyo de su esposo de manera incondicional.
La conveniente invitación a cenar
De pronto reciben una invitación de parte de los vecinos, en la cual se expresa su interés en que asistan para compartir y celebrar el cumpleaños de Graham, el esposo de Cyntia. Así que se disponen a hacer lo que se acostumbra, llaman a una niñera y se preparan para disfrutar de una noche diferente, la que según el marido de Anne, necesitaban con urgencia, convirtiéndose en un respiro de tanta responsabilidad teniendo una bebé de seis meses en casa.
Pero por cosas del destino, la niñera cancela a última hora y esto pone a la madre a cuestionarse sobre si deben asistir o no, ya que para esto tienen que dejar a su hija en casa, porque a su anfitriona le molesta el llanto de los niños. Anne no está segura de dejar a su hija, a pesar de contar con el monitor de bebé y de estar a solo una pared de distancia.
La madre tiene sentimientos encontrados, ya que por un lado está el marido, quien la está presionando para asistir a la cena y le dice que no se preocupe, que nada pasará. Y por otra parte está su instinto de madre, que le dice que no es correcto dejar a una bebé sola en casa, que en un instante, cualquier cosa terrible puede pasar y que no vale la pena poner a su hija en riesgo por unos tragos con unos vecinos a los que no considera ni siquiera buenos amigos.
En fin, se deja llevar por la influencia del marido y va, aunque no de muy buen agrado, a la dichosa cena.
La reunión con la pareja de al lado
Estando allá, siguieron un estricto plan de visitas a la niña cada media hora y siempre pendientes del monitor de bebé en caso de escuchar cualquier ruido extraño. El hecho de que el monitor solo se escuche, porque tiene la pantalla dañada, perturba un poco a la ya angustiada madre, pero ella decide confiar en que todo estará bien.
En la cena, el ambiente estaba un poco pesado, los pensamientos de Cintia estaban más acelerados que nunca, se sentía culpable por dejar a la niña, también estaba con ideas paranoicas sobre la posible infidelidad de su marido con la vecina, que por demás es una mujer totalmente atractiva, buena anfitriona, joven, alegre y sin hijos…
Al transcurrir la noche, los tragos se dejaban colar fácilmente, instalando a las cuatro personas en un ambiente desenfadado, hablando sobre banalidades y los coqueteos de la anfitriona con los dos hombres presentes que hicieron sentir incómoda a Anne. Ella se sentía fuera de lugar y solo pensaba en la mala decisión que había tomado, quería salir corriendo de allí a ver a su bebé.
Cuando el reloj dio la 1 de la mañana, Anne toma la decisión de volver, lo cual es mal visto por la pareja anfitriona, pero a ella no le importa y prácticamente arrastra a su marido a casa, les tomó más de veinte minutos despedirse y prometer que se reunirían de nuevo pronto.
La desaparición de Cora
Al acercarse, ella nota que la puerta está entre abierta, lo cual le da una sensación de espanto que va creciendo a medida que se acerca al cuarto, entran corriendo y el miedo les paraliza; han comenzado a experimentar la más terrible de las verdades: su pequeña ha desaparecido.
El caos se apodera de la escena inmediatamente, ni siquiera pueden pensar, Anne vomita profusamente y el ambiente se torna más demencial por el pesado y nauseabundo olor del vómito mezclado con el alcohol. Como es de esperarse, comienzan a culparse y en un intento de recuperar el control de la situación Anne llama a la policía.
Anne y Marco están en shock, su pequeña no está, y no saben lo que ha ocurrido con ella, solo piensan en lo indefensa y frágil que es y que su deber era protegerla de manera constante, como su más preciado tesoro. Agobiada por el golpe de realidad que acaba de recibir y aún mareada por el consumo excesivo de alcohol, la cuna vacía de su hija le recuerda a Anne lo mala madre que ha sido por dejarla sola, los remordimientos la devoran por dentro, como si hubiese tragado ácido.
Cuando llega la policía, las sirenas y las luces intermitentes les hacen pensar que están viviendo una historia irreal, que en algún momento van a despertar y todo estará en orden de nuevo.
Comienza la investigación
Los atribulados padres se sienten mal, están con sus rostros desencajados, sus ojos enrojecidos por el llanto y el trasnocho y con sus cuerpos descompuestos por los nervios, la preocupación y el alcohol, lo cual hace que la situación sea confusa y desordenada. Finalmente llega un inspector, de aspecto serio, austero, con un rostro que no expresa ninguna emoción y quien les dice que necesita su declaración.
La pareja se sienta a hablar con la policía, aunque a ellos les preocupa que los culpen de lo que ha sucedido, ya que estaban ebrios en la casa de al lado mientras su hija era secuestrada de su propia cuna, quieren colaborar para tener de vuelta la bebé sana y salva en casa.
El panorama se había tornado desolador, ya que tenían que soportar ver una escena que nunca pensaron que verían, agentes de policía buscando y examinando su vida de cerca y a detalle. El investigador a cargo quiere esclarecer el caso, es su trabajo, a diario tiene que enfrentar situaciones tan confusas como esta, se muestra totalmente tranquilo y con la seguridad de que va a dar con el culpable de haberse llevado la niña.
El inspector Rasbach les hace preguntas directas, a veces incómodas, de lo acontecido durante el período de desaparición de la niña.
Secretos salen a la luz
Al comenzar con su trabajo detectivesco, el inspector comienza a unir los cabos sueltos, a relacionar detalles basados en la evidencia que poco a poco iba encontrando.
Una buena parte de la investigación se basa en las entrevistas a los posibles involucrados en el hecho, ya que cotejando lugares, horas y sucesos se puede ir hilando la respuesta a las interrogantes pertinentes en este caso, tales como ¿Quién fue?, ¿Cuándo y cómo lo hizo? y hasta el inesperado ¿Por qué?.
Lamentablemente, cuando algo como esto sucede, los principales sospechosos son las personas del entorno más cercano, en este caso, la mirada recaía en los angustiados padres, los perturbadores vecinos y los preocupados y adinerados abuelos paternos.
Ya sea por el consumo de alcohol durante la noche, los nervios destrozados por lo ocurrido o simplemente por agotamiento mental y físico, fue un poco difícil para los padres enfocarse y responder de manera certera sobre los detalles de aquella extraña y fatídica noche.
Entre la preocupación por averiguar el paradero de la bebé, saber quién se ha atrevido a llevarse a su pequeña y darle rienda suelta al impulso de culparse el uno al otro para aliviar un poco la propia conciencia sobre lo ocurrido, era muy difícil recordar cada detalle del hecho en sí. Al escucharse a sí mismos diciendo lo que hicieron durante la noche, sonaban como las peores personas sobre la tierra, ¿Quién deja a una bebé sola durante la noche, para ir a “socializar” a la casa contigua?. Solo a ellos se les ocurre!.
La entrevista preliminar en el libro «La pareja de al lado», de Anne y Marco con el inspector Rasbach es humillante en todo sentido, ya que salieron detalles oscuros y descuidos por parte de los padres que dejaban en entredicho su buen juicio. El inspector hace un corto resumen en su diminuta libreta de anotaciones, el cual dice:
“Una bebé desaparecida mientras los padres están fuera, puertas entre abiertas, sensor de movimiento que no funciona, consumo de alcohol…».
Determinando culpas
Como parte de la investigación, la policía hace un recorrido por los alrededores de la casa y ya se dejan escuchar algunas teorías sobre el caso. La pareja debe seguir aportando detalles acerca de los hábitos de seguridad que tienen, algunos son cotidianos y comunes en el entorno en que ellos viven, como por ejemplo estacionar afuera teniendo un garaje propio y dejar sin llave algunas puertas.
Sospechosamente el sensor de movimiento del patio trasero está averiado, aún cuando Marco insiste en que funcionaba perfectamente cuando ellos estaban tomando turnos para vigilar a la bebé. Como este, muchos detalles le dicen al investigador que el perpetrador del hecho está más cerca de lo que todos piensan.
La respuesta de los padres de Cora acerca de la bebé desaparecida, es que ellos viven en un buen vecindario y muchas de las cosas se hacen de cierta manera, posiblemente le han facilitado la entrada y la huida de la persona que se ha llevado a su pequeña.
En este punto de la historia, los padres de la pequeña sienten que la investigación no avanza de la manera que ellos quisieran y hasta cierto punto les molesta que se les interrogue a cada rato acerca de lo que se va descubriendo en la investigación. ¿Acaso piensan que podía hacerle daño a mi propia hija?, era una pregunta que les interrumpía sus pensamientos constantemente.
Durante el desarrollo de la historia del libro «La pareja de al lado», vemos a los personajes atravesar por un momento de desesperación auténtica, con el ánimo destrozado y la esperanza a punto de apagarse. Las investigaciones en estos casos, suelen hacerse alrededor de la familia directa, lo cual trae consigo que comiencen las dudas y las suposiciones entre los miembros de la familia, a veces se necesita desprender muchas capas para llegar a la verdad.
La tenacidad del equipo de investigación verifica cada posible pista, cada indicio, que poco a poco los va llevando en un retorcido camino de mentiras, donde cualquiera pudo haberse llevado la niña, sin embargo casi desde el principio de las experticias, todo apunta hacia la complicidad interna, alguno de los familiares cercanos le facilitó las cosas a la persona que se llevó la pequeña.
La memoria perdida
En un intento desesperado por resolver la incertidumbre acerca del paradero de Cora y con el antecedente de la pérdida de memoria, Anne habla con el inspector Rasbach y le dice cómo ella cree que sucedieron las cosas. La desesperación y la culpa le dan pie a Anne para que imagine, en su mente perturbada, los hechos que no puede recordar, pero sí los puede suponer.
En el libro «La pareja de al lado», casi desde el inicio todas las pistas nos llevan a un único sospechoso, pero la pobre Anne está tan confundida y tan harta de la desaparición de su hija, que de un modo un poco tortuoso, se ubica a sí misma como la autora de un horrible hecho.
Ella tiene una macabra fantasía, en la que para darle cierre al asunto, se declara culpable de que su hija no esté, como no lo recuerda piensa que tal vez le hizo daño (en este punto se le ocurren mil maneras de lo que pudo haber pasado) y su esposo actúa distante y extraño porque la tuvo que ayudar a encubrir sus delatoras huellas.
Con este razonamiento Anne trata, en medio de su desesperación, de terminar con todo el horror que está viviendo, aunque esto signifique culparse a sí misma.
Los abuelos
Los padres de Anne son una pareja ya retirada, que disfruta de su dinero, aman a su hija y nieta pero desconfían totalmente de Marco, quien no les agrada del todo. Estos personajes aportan un giro importante a la historia y es el hecho de que los abuelos maternos de Cora tienen mucho dinero, lo cual hace pensar de inmediato el móvil del cobro de una cuantiosa suma como rescate para recuperar la bebé.
Al enterarse de la noticia, los abuelos de Cora lucen destrozados y en medio de su desesperación dan muestra de su desconfianza hacia su yerno y se inclinan un tanto hacia la hipótesis de que los padres de la pequeña tienen algo que ver en la desaparición de la niña. Una cosa si es segura: todos quieren que la bebé aparezca sana y salva, y están en la mejor disposición para contribuir con la investigación.
Personajes del libro
La pareja de al lado, el libro de Shari Lapena, es una obra totalmente realista, donde los personajes se conceptualizan de manera racional y coherente, con un perfil común a personas de la sociedad, en los cuales podemos encontrar similitudes con gente de nuestro entorno inmediato.
La autora los describe como personas comunes y corrientes que viven y sienten la cotidianidad como el lector podría sentirla, viven en una realidad tangible, lo cual nos hace de alguna manera ponernos en sus zapatos.
Es por esta razón que al leer sobre la historia de lo que les ha ocurrido a la pareja de padres, podemos sentir empatía y comprender el profundo dolor por el cual están sufriendo, nos podemos ubicar nosotros mismos en esa escalofriante escena.
Personajes principales en «La pareja de al lado»
Los personajes principales le dan vida a la historia y los secundarios aparecen solo para darle un giro argumental a las situaciones que se van presentando, de hecho, durante el desarrollo de lo sucedido la trama se centra en los sentimientos, pensamientos y acciones de los atormentados padres y sobretodo de la actitud de Marco, quien a todas luces no sabe cómo salir de la profunda fosa que él mismo ha hecho.
Es el personaje principal en todo el desarrollo de los acontecimientos narrados por Shari Lapena, es la madre de la menor desaparecida y todo el rompecabezas caótico desde que la niña no está se cierne sobre sus hombros. Anne es una mujer con una mentalidad atormentada, nerviosa y con problemas depresivos; lo cual es un indicativo de que las cosas en su hogar no están lo bien que deberían estar.
Al momento de darse cuenta de lo sucedido, siente que la tierra se abre bajo sus pies, y por un momento llega a estar tan impactada por las circunstancias que no sabe si tiene fuerza para reponerse ante la desgracia. Pero al pensar en su pequeña, indefensa, sola, lejos de su madre, le da la fuerza suficiente para secar sus lágrimas y enfrentar la realidad, aportando información importante a la policía, sin pensarlo dos veces, ya que con esto puede llegar a resolverse el caso y recuperar a su hija perdida.
Durante toda la trama, esta mujer, madre y esposa abnegada, da unos detalles que llevan a la luz una serie de hechos que cuestionan su comportamiento, viejos secretos sobre ella, son grietas que se abren desde su pasado, mostrando al mundo una verdad que dista un poco de la que todos conocen. En «La pareja de al lado» Anne es una persona que le dedica tiempo a la familia y a la maternidad, su mente y su corazón están alineados con un solo horizonte, el cual es llegar a ser la mejor madre y esposa que pueda llegar a ser.
Al nacer su primer hija Cora, Anne no titubeó en dejar su trabajo para quedarse en casa y cuidar a su pequeña, pero esta tarea no se le hace fácil, las preocupaciones y los retos de día a día terminan por agobiarla, se siente abrumada por la cantidad de trabajo y la soledad de pasar los días sola en casa.
Un factor importante que se debe mencionar es la lucha de Anne contra la depresión post parto, ha ido al médico y está siguiendo el tratamiento para poder sobrellevar la situación, el cual incluye pastillas para la depresión, que debe tomar con regularidad para ayudarla con su proceso.
Otro detalle que sale a la luz durante la investigación es el hecho de que, desde pequeña y después de presenciar un momento dramático, había estado sufriendo de lapsos de pérdida de memoria, principalmente cuando atravesaba una situación de estrés. Simplemente perdía los recuerdos de lo que hacía durante horas.
A pesar de que se siente absorbida por la situación y cansada de no tener un hogar perfecto como se supone que debería ser, su hija es su tesoro, es lo más importante de su vida y sería capaz de hacer cualquier cosa por el bienestar de ella. Si bien es cierto que a veces ante los ojos de los demás ella no es la mejor madre del mundo, no sería capaz nunca de hacerle algo malo a su propia bebé.
Por eso se enfrenta a sus propios demonios, a veces con una realidad un poco distorsionada, en la que por su cabeza atormentada se cruzaban las ideas de infidelidades de su marido, de que la policía descubra que le hizo algo a la niña y no lo recuerda y lo más importante: saber donde puede estar su bebé.
El libro de Shari Lapena «La pareja de al lado» nos presenta de primera mano una imagen de este personaje principal, como una persona sana, sosegada y de su hogar. Marco es una persona tranquila, con apariencia apacible, que se dedica a trabajar para ganar dinero y mantener un nivel de vida aceptable para su familia.
Para muchas de las personas que lo conocían, Marco estaba muy cerca de ser el marido perfecto, es paciente, trata con cariño a su esposa y está orgulloso de ser padre de una hermosa e inquieta pequeña, la desaparecida bebé Cora.
A veces bajo una fachada de común normalidad se esconden cosas sorprendentes y en el caso de «La pareja de al lado», los secretos le dan un giro inesperado a la historia, ya que el lector puede entender que muchos de los comportamientos de los personajes, se deben a heridas del pasado que no han sanado del todo, patrones de baja autoestima y a veces un innegable rencor escondido detrás de un trato cordial y una amable sonrisa.
Marco proviene de una familia humilde, a diferencia de su esposa, la cual vivió siempre en la opulencia, gracias a que sus padres cuentan con una cuantiosa fortuna. Es un hombre que ha trabajado bastante por hacerse de su propio patrimonio, pero que le debe mucho de ese progreso económico a los padres de Anne. Como hombre responsable, Marco quiere ganarse el respeto de sus suegros, para él es muy importante contar con que los padres de Anne le den el puesto en la familia con el valor que se merece.
Teniendo esto en mente y como premisa de vida, está convencido de hacer todo lo que sea necesario para que su familia viva cómoda y que la prosperidad llegue al fin a su puerta. Marco, el buen padre y jefe del hogar, es quien desata toda la vorágine de acontecimientos en los que se ven envueltos y deja muy claro que no todo es lo que parece, más aún cuando a los ojos de muchos es el principal sospechoso de lo ocurrido con la bebé.
El personaje de Marco comienza siendo una persona segura, atrapada entre responsabilidades laborales y que solo piensa en conseguir el dinero para una buena vida, pero con el correr de los días y ante la presión de los hechos, se vuelve paranoico, pensando que todos están en su contra, sintiendo la amargura de la culpa a cada instante. El sentimiento de vergüenza y rabia por lo que ha sucedido no le deja en paz ni por un segundo.
El inspector en jefe se apellida Rasbach y en el libro de «La pareja de al lado» se nos presenta como un hombre serio, meticuloso, austero en sus expresiones, es un sabueso de larga y comprobada experiencia. Cuando llega a la casa de los Conti de inmediato se hace notar su presencia, es el detective a cargo de encontrar a Cora y al o los culpables de este abominable hecho.
A este inspector muy pocas veces se le escapan pistas, los años de experiencia lo han llevado a silenciar su endurecido corazón y escuchar más a la razón basada en los hechos comprobados, claro que también le impone un toque de intuición policial, muy bien desarrollada, a cada caso en el cual trabaja.
A pesar de que todo es un caos en la casa de los padres de la niña desaparecida, el inspector permanece ecuánime, totalmente sobrio y en control de la situación, es más, tiene una actitud de saber más de lo que otros saben y notando detalles que no son invisibles ante los ojos de los demás.
Se puede percibir de esta enigmática persona que está dispuesto a llegar hasta el final del caso, y utilizará todos los medios a su alcance para esclarecer el caso y encontrar a la niña. Desde el inicio, el inspector saca una pequeña libreta de anotaciones, la cual siempre carga consigo y anota cada detalle que le parece interesante, al estilo de la vieja escuela, por así decirlo.
En casos como este se deben reducir los posibles sospechosos y empezar a cotejar los hechos y las horas en que ocurrieron los mismos, para ir descartando posibles escenarios y poco a poco, ir acercándose a la verdad. Las preguntas que hace el inspector son completamente directas y cuando recibe la respuesta, se fija en el semblante, los signos de nerviosismo o alguna cosa que delate al que quiera mentirle.
En este punto tiene un mar de opciones en la cabeza, todos son sospechosos, incluyendo los angustiados padres, los cuales tuvieron que soportar la humillación de tener que responder si serían capaces de hacerle daño a su propia hija, o si el dinero de los abuelos de la niña sería el posible móvil para llevarse a la pequeña de la casa a medianoche.
«La casa de al lado» nos atrapa en esta maraña de informaciones que se cruzan formando una red de mentiras y verdades a medias. Toda la investigación se hace lo más rápido posible, ya que se debe tomar en cuenta la fragilidad que tiene un lactante lejos de los brazos y los cuidados de su madre. Las esperanzas de recuperar a la inocente Cora se desvanecen con el paso del tiempo.
Estos personajes son «La pareja de al lado», son esposos que tienen una vida muy diferente a la pareja principal, son enigmáticos y sus intenciones no están del todo claras en el transcurso de la historia. A medida que avanza la investigación la autora nos presenta a Cyntia, como una mujer frívola, manipuladora, egoísta, infiel y codiciosa, que no tiene escrúpulos cuando se trata de dinero.
Su esposo Graham es desenfadado, y se hace de la vista gorda con muchas de las cosas que hace su esposa.
Si quieres conocer otras reseñas sobre obras de literatura te invitamos a leer:
(Visited 4.905 times, 1 visits today)