Audiolibro de
El Alquimista

El alquimista contó sobre el viaje del sacerdote en San Diego para encontrar el tesoro, el cual le fue revelado a través de un sueño repetido, que le mostró el tesoro cerca de las pirámides de Egipto.

Santiago recurre a una gitana para explicarle su sueño, pero a pesar de su sugerencia de seguir el sueño, el protagonista la ignora y compra un buen libro para leer.

Cuando San Diego estaba descansando, el rey Salem, quien no reveló su identidad al principio, explicó que dijo que todos tenemos una «leyenda personal». Después de eso, el rey le dio dos piedras de adivinación para que las usara el alquimista, llamadas Uling y Thumin.

Santiago vendió todo y comenzó su viaje desde Andalucía hasta las pirámides de Egipto. Al inicio de su aventura fue asaltado, por lo que le pidió a un comerciante que le diera comida y una cama. A cambio, él se encarga de limpiar las ventanas.

Santiago permaneció en este lugar durante un año, donde aprendió árabe, su cultura y el Islam. Después de eso, el protagonista continúa su viaje. Pronto, conoció a un inglés que buscaba un alquimista y le pidió ayuda. Santiago accedió a ayudarlo y conoció a Fátima, la mujer de la que se enamoró.

Luego, al observar el vuelo del águila, vio a un ejército que sostenía la espada entrar en el oasis donde se encontraban.

El alquimista era un caballero que defendía el oasis, sabía que Santiago había visto señales de halcones peleando, por lo que lo acompañó a buscar el tesoro. En el camino, San Diego aprendió alquimia.

Más tarde ocurrieron varios incidentes, incluido el secuestro y la llegada al convento, donde San Diego una vez más comenzó su viaje de «leyenda personal» solo. Su corazón le decía que lloraría cuando estuviera en el lugar correcto y que encontraría un tesoro en el lugar donde caían las lágrimas.